Ferrara es una ciudad rica de historia: los primeros asentamientos se remontan al siglo VII, alcanzando su máximo esplendor con la señoría de los Este que la convierte en una de las capitales culturales del Renacimiento.
Aún hoy en día se respira una atmósfera mágica en las estrechas calles medievales y en las amplias avenidas del siglo XV, en las cuales se asoman espléndidos palacios con floridos jardines interiores.
Un vivo interés suscitan también las residencias históricas de los duques de Este, los museos de arte y las exposiciones temporales que abrazan el panorama artístico internacional, recopilando celebérrimas obras de artistas que han marcado la historia del arte moderno y contemporáneo, de los románticos a los impresionistas, de los abstractos a los informales.